Región de sapa
Anochecía en Hanoi, nuestro primer día en la capital había sido todo un éxito. La primera parada al llegar a Vietnam queríamos que fuese la región montañosa de Sapa, pero como los participantes de esta gran aventura veníamos de tres países distintos, decidimos darnos un día y asegurar que todos llegábamos sanos y salvos. Si llegas a Vietnam a través del aeropuerto de Hanoi (internacional de Noi Bai), la forma más utilizada para llegar hasta la región de Sapa es utilizar el tren nocturno Hanoi-Lao Cai, que sale desde la estación de tren de Hanoi. Existen diferentes compañías para viajar hasta Lao Cai pero el tren es el mismo. Dependiendo de cual elijas tendrás unas comodidades u otras aunque por lo que leí y finalmente ví en internet, son todas bastante parecidas.
COMPAÑIAS DE TRENES
Nosotros nos decantamos por Livitrans (hay muchas otras como Fanxipan Express, King Express, Oriente Express, etc, etc. Según la página oficial y los datos de otros viajeros y agencias era de las que mejor puntuación tenía en cuanto a tipo de vagón y limpieza. Sobretodo en lo que debes fijarte a la hora de comprar los tickets es si se trata de trenes SP1, SP3, etc que hacen referencia al número de paradas durante el trayecto (mejor SP1/SP2). En general los precios de estos trenes me parecieron bastante caros si los comparas con otros medios de transporte del país, pero todos comentan que es la mejor alternativa a los buses ya que los vietnamitas no se caracterizan precisamente por ser buenos conductores.
BILLETES DE TREN
Los tickets se pueden comprar allí directamente pero para asegurarte viajar en las fechas que quieras es mejor hacerlo con antelación. Yo los compré a través de la web Baolau y la verdad que muy bien. Te los envían por mail una confirmación, que debes imprimir y llevar contigo y lo que no nos avisaron es que media hora antes debes estar en el tren para canjear dichos tickets por los reales. Tuvimos un momento de tensión porque no nos dejaban entrar solo con la confirmación pero finalmente apareció la chica de Baolau (menos mal!!!).
COMPAÑIAS DE TRENES
Nosotros nos decantamos por Livitrans (hay muchas otras como Fanxipan Express, King Express, Oriente Express, etc, etc. Según la página oficial y los datos de otros viajeros y agencias era de las que mejor puntuación tenía en cuanto a tipo de vagón y limpieza. Sobretodo en lo que debes fijarte a la hora de comprar los tickets es si se trata de trenes SP1, SP3, etc que hacen referencia al número de paradas durante el trayecto (mejor SP1/SP2). En general los precios de estos trenes me parecieron bastante caros si los comparas con otros medios de transporte del país, pero todos comentan que es la mejor alternativa a los buses ya que los vietnamitas no se caracterizan precisamente por ser buenos conductores.
BILLETES DE TREN
Los tickets se pueden comprar allí directamente pero para asegurarte viajar en las fechas que quieras es mejor hacerlo con antelación. Yo los compré a través de la web Baolau y la verdad que muy bien. Te los envían por mail una confirmación, que debes imprimir y llevar contigo y lo que no nos avisaron es que media hora antes debes estar en el tren para canjear dichos tickets por los reales. Tuvimos un momento de tensión porque no nos dejaban entrar solo con la confirmación pero finalmente apareció la chica de Baolau (menos mal!!!).
Nos llevamos una gran alegría al ver el interior de nuestro vagón puesto que en internet habíamos leído de todo (en particular muchos comentarios sobre cucarachas que viajaban contigo y suciedad). Aunque he de decir que lo que si se cumplió era el traqueteo del tren (que no te dejaba conciliar el sueño más de una hora seguida) y que hacía un frío polar ahí dentro. Al haber investigado antes por internet, llevamos un par de folios y cinta aislante e intentamos sellarlos, no funcionó al 100% pero si conseguimos reducir bastante la corriente. Por lo demás todo genial, en el vagón teníamos disponible agua, plátanos y toallitas refrescantes. Ya eran las 21.40 y nuestro tren partía rumbo a Lao Cai.
¿Por qué viajábamos a Sapa?
¿Qué tenía de especial aquella zona remota al noroeste del país?
Pues sin duda sus increíbles vistas y el aire puro. En los últimos años esta región se ha convertido en una de las mejores para poder disfrutar de la naturaleza, de sus paisajes montañosos, de sus valles que acaban en terrazas de arroz, de las vistas del Fansipan (el pico más alto de Vietnam) y sobretodo para conocer los diferentes grupos étnicos que habitan la zona. Las villas coloniales francesas de la zona fueron desapareciendo en las guerras contra franceses, estadounidenses y chinos y gracias al auge del turismo, Sapa está ahora en constante cambio, no sé si para bien o para mal. Toda la zona de Lao Cai y la propia ciudad de Sapa están abarrotadas de hoteles, hostales y agencias que ofrecen diferentes rutas de senderismo y/o trekkings por la zona así como diferentes actividades para conocer a los Hmong, los Red Zhao y otros grupos étnicos, siendo la más famosa la visita a diferentes mercados.
Nosotros planeamos un trekking de dos días y lo organizamos con la agencia "Sapa Sisters", una agencia compuesta mayoritariamente por mujeres, donde ellas son las propias guías de los trekkings, las que gestionan las casas particulares, las habitaciones y todo lo que sea necesario. Me parece una iniciativa estupenda pues así ellas tienen un trabajo remunerado, asegurado y que les permite mantener a su familia sin perder autenticidad en lo que hacen. Las mujeres Hmong son trabajadoras incansables, muchas son guías que han aprendido inglés a través de los turistas, vendedoras y sobretodo artesanas (joyas, ropa, tejidos tradicionales, etc). Nos recogieron en la estación de Lao Cai sobre las 5.30 de la mañana que llegó el tren y junto con otros viajeros nos llevaron hasta Sapa, hasta el hotel Graceful. Allí nos permitieron ducharnos, dejar el equipaje pesado y desayunar (varias opciones a elegir, fundamentalmente té, huevos, algo de verdura y pan con mantequilla y/o queso). Teníamos que estar listos sobre las 8 ya que a las 8.30-9 empezaba nuestro trekking. Nos presentaron a nuestra guía Ker (no quiero adelantar acontecimientos pero fue una guía 10!!!), firmamos algunos papeles del seguro y enseguida nos pusimos en marcha. Llovía a cántaros!! ¿De verdad íbamos a salir con la que estaba cayendo? Ker nos miró raro y nos dijo por supuesto!!
¿Qué tenía de especial aquella zona remota al noroeste del país?
Pues sin duda sus increíbles vistas y el aire puro. En los últimos años esta región se ha convertido en una de las mejores para poder disfrutar de la naturaleza, de sus paisajes montañosos, de sus valles que acaban en terrazas de arroz, de las vistas del Fansipan (el pico más alto de Vietnam) y sobretodo para conocer los diferentes grupos étnicos que habitan la zona. Las villas coloniales francesas de la zona fueron desapareciendo en las guerras contra franceses, estadounidenses y chinos y gracias al auge del turismo, Sapa está ahora en constante cambio, no sé si para bien o para mal. Toda la zona de Lao Cai y la propia ciudad de Sapa están abarrotadas de hoteles, hostales y agencias que ofrecen diferentes rutas de senderismo y/o trekkings por la zona así como diferentes actividades para conocer a los Hmong, los Red Zhao y otros grupos étnicos, siendo la más famosa la visita a diferentes mercados.
Nosotros planeamos un trekking de dos días y lo organizamos con la agencia "Sapa Sisters", una agencia compuesta mayoritariamente por mujeres, donde ellas son las propias guías de los trekkings, las que gestionan las casas particulares, las habitaciones y todo lo que sea necesario. Me parece una iniciativa estupenda pues así ellas tienen un trabajo remunerado, asegurado y que les permite mantener a su familia sin perder autenticidad en lo que hacen. Las mujeres Hmong son trabajadoras incansables, muchas son guías que han aprendido inglés a través de los turistas, vendedoras y sobretodo artesanas (joyas, ropa, tejidos tradicionales, etc). Nos recogieron en la estación de Lao Cai sobre las 5.30 de la mañana que llegó el tren y junto con otros viajeros nos llevaron hasta Sapa, hasta el hotel Graceful. Allí nos permitieron ducharnos, dejar el equipaje pesado y desayunar (varias opciones a elegir, fundamentalmente té, huevos, algo de verdura y pan con mantequilla y/o queso). Teníamos que estar listos sobre las 8 ya que a las 8.30-9 empezaba nuestro trekking. Nos presentaron a nuestra guía Ker (no quiero adelantar acontecimientos pero fue una guía 10!!!), firmamos algunos papeles del seguro y enseguida nos pusimos en marcha. Llovía a cántaros!! ¿De verdad íbamos a salir con la que estaba cayendo? Ker nos miró raro y nos dijo por supuesto!!
Nosotros en particular, contratamos un trekking de dos días, pasando la noche en Va Tan, en una casa de una familia Hmong. Nuestro recorrido fue Sapa, Cat Cat, Lao Chai, Ta Van y Gian Ta Chai. En todo momento había dos posibilidades de recorrido: el camino fácil, que implicaba andar muchos tramos en carretera y el camino difícil, donde iríamos a través de terrazas de arroz y caminos rurales. Obviamente, aunque al principio no estábamos muy convencidos, optamos por el difícil ya que tendría su recompensa: disfrutar de las espectaculares vistas. Cuando partimos no sólo venía Ker sino también un grupo de mujeres/vendedoras Hmong que nos acompañaría en la primera parte del trayecto. Al principio no teníamos muy claro para que venían pero enseguida lo descubrimos. Los caminos y sobretodo lloviendo eran muy resbaladizos y ellas eran como cabras montesas y nos ayudaban a no caer montaña abajo. Era increíble ver la rapidez con la que se movían, con faldas y a lo loco!!! y lo único que esperaban a cambio fue que les compráramos algo al finalizar el trayecto, lo cual hicimos con gusto. Como decía una compi, eran como tu seguro de viaje!!
Cuando llegamos a Lao Chai era prácticamente la hora de comer. Habíamos pasado toda la mañana (3-4 horas) bajo la lluvia y no habíamos podido disfrutar del todo las vistas, aunque he de decir que incluso con lluvia tiene su encanto, pero aun teníamos esperanza ya que poco a poco íbamos viendo como se abría el cielo. Todos los grupos de trekking que recorríamos dicha zona comíamos en el mismo sitio, una especie de barracones perfectamente organizados, en donde un grupo de mujeres Hmong llevaban cocinando toda la mañana. Todas las comidas (salvo las bebidas) iban incluidas en el precio de las Sapa Sisters y los platos disponibles eran típicos de la región, todos muy ricos basados en sopas o pastas con carne con los que reponer las energías perdidas.
Visitamos la villa y Ker nuestra guía nos enseñó un par de talleres artesanales donde las mujeres cosían. En ellos vimos como lo hacían, incluso pudimos probar las diferentes técnicas que utilizaban y el tipo de productos que conseguían. Con los medios de los que disponen, son verdaderas obras de arte los productos que consiguen (fundamentalmente tejidos), todo hecho a mano 100%. Además cuando llegamos a Ta Van, la villa donde pasaríamos la noche realizamos un curso de Batik, una técnica tradicional de la etnia Hmong. Si estás interesado en saber que hicimos, con quién lo contratamos y otros detalles lee esta entrada.
La noche en Ta Van fue muy tranquila. Nada más llegar del curso de batik, la dueña de la casa nos había preparado las camas, (en una especie de buhardilla y todas ellas con mosquiteras) y nos había puesto la ropa mojada, que habíamos lavado después del trekking, a secar cerca del fuego. La casa tenía una especie de terraza donde cenamos esa noche y desayunamos al día siguiente. En ambos casos la comida estaba deliciosa, cocinada por la mujer de la casa. Para la cena nuestra guía Ker estuvo con nosotros, también trajo a sus dos hijas y su marido, y allí coincidimos con una pareja de holandeses, también muy simpáticos. La verdad que la experiencia fue muy interesante y nos permitió que a la mañana siguiente a las 9 ya estuviéramos en marcha rumbo a Gian Ta Chai. Esta vez el tiempo nos acompañó y no llovió en todo el día, lo que nos permitió disfrutar de unas vistas más espectaculares si cabe que las del día anterior. En el recorrido del primer día por las terrazas de arroz, veíamos a lo lejos las Cataratas de Plata (Thác Bac) y el segundo día fuimos hasta ellas. Para llegar atravesamos un bosque de bambú, con cañas altísimas. La verdad que fue un trekking mucho más relajado que el primer día, lo que nos permitió disfrutarlo muchísimo y conocer un poquito más a nuestra guía.
Todas las mujeres Hmong van vestidas con los trajes tradicionales, en tonos oscuros, y llevan un pañuelo de colores anudado en la cabeza. Si nos fijamos en todas ellas, es característico que se recojan sus largas melenas (aunque no lo parece porque tienen el pelo finísimo) con una especie de pinzas plateadas y se lo fijen con un peine a la cabeza. Los peines pueden variar, desde algunos metálicos hasta los tradicionales peines que usamos en occidente. Además suelen llevar las manos y dedos con restos de tintes azules y es que fundamentalmente utilizan el índigo para teñir los tejidos de este color.
Al caer la tarde, una vez llegados a Gian Ta Chai disfrutamos del pueblo y un poco del platiqueo con las vendedoras del lugar, principalmente Hmong, que fueron las que nos acompañaron en el trayecto ( aunque el pueblo era tradicional de la etnia de los Red Dao). Sobre las 3 de la tarde teníamos la vuelta a Sapa, ya en furgoneta. Cuando llegamos de nuevo a la sede de las Sapa Sisters, nos dimos una ducha, nos cambiamos y nos lanzamos a visitar Sapa, pues aun nos quedaban un par de horitas hasta que saliera nuestro tren y queriíamos recorrer un poco sus calles, visitar la iglesia y dar una vuelta por una especie de mercadillo, donde pudimos distinguir perfectamente a las mujeres de la etnia Red Dao, las cuales se caracterizan por llevar complementos rojos y las cabezas rapadas (la mayoría). Además en Sapa comprobamos como la zona está repleta de tiendas de ropa de montaña, fundamentalmente de la marca North Face. Nos dimos una vuelta e hicimos algunas compras, la verdad que a muy buen precio! :)
Por último, solamente nos quedaba coger de nuevo el tren nocturno esta vez dirección Hanoi. Las Sapa Sisters nos llevaron en un minibus de Sapa hasta Lao Cai y cenamos en un pequeño restaurante frente a la estación. Teníamos por delante una noche complicada entre el aire acondicionado siberiano y el traqueteo del tren pero no importaba, pues estábamos emocionados con nuestra siguiente parada: cambiábamos las montañas por un crucero, nos esperaba la Bahía de Halong!