Munich! Nunca me había detenido a pensar en esta ciudad, más allá de lo que al Oktoberfest se refiere, sin embargo, en el trabajo la propusieron como escapada de fin de semana largo y dije ¿por qué no? A unas 4 horas por carretera desde Estrasburgo, el coche se hacía la opción más cómoda para ir. Cuenta con el aeropuerto internacional "Múnich-Franz Josef Strauss" (a unos 28 km al noroeste de la ciudad) que te facilitará la vida ya que puedes llegar a él desde casi cualquier parte y esta muy bien comunicado mediante transporte público. En cuanto al alojamiento, hay infinitas posibilidades para todos los bolsillos. Nosotros nos alojamos en el "Wombats city hostel Munich" justo enfrente de la estación central (HBF). Viajamos un grupo de cinco personas por lo que cogimos una habitación privada, con baño. El hostal disponía de un bar en la planta baja muy activo y cómodo donde te podías tomar una cerve, cenar, jugar a los bolos o futbolín y tomar el desayuno buffet que te ofrecían por la mañana (4.5 euros que realmente merecían la pena). Hay muchísimos hostales cerca de la estación por lo que no te será difícil conseguir uno, pero este era el que mejor comentarios tenía.
¿Qué puedes esperar de la ciudad? Se trata de una ciudad tradicional, centro económico y financiero importante y una de las ciudades industriales más importantes de Alemania. Tercera ciudad del país en cuanto a número de habitantes por detrás de Berlín y Hamburgo, cuenta con elegantes calles y comercios así como una ajetreada vida nocturna, con clubes y discotecas modernos y que combinan con las tradicionales cervecerías y festivales bávaros. La ciudad es atravesada por el río Isar, cuyo cauce es posible recorrerlo por los numerosos parques y zonas verdes que discurren a su paso. Su centro histórico es más bien pequeño, donde todo está muy cerca por lo que la posibilidad de itinerarios es inmensa y no necesitarás de transportes públicos para recorrerlo. Se agradece, ya que si algo me gusta de las ciudades que visito es callejearlas. Nosotros dedicamos el sábado a ir de acá para allá en el centro y visitar lo más importante de la zona como Marienplatz, el ayuntamiento o la Frauenkirche entre otros y el domingo a visitar dos imprescindibles que pillan algo más lejos, por lo que si necesitarás o bien el coche o cualquier bus/tram: el Olympiapark y el Palacio Nymphenburg. Os detallo todo a continuación para que no os perdáis nada!
¿Qué puedes esperar de la ciudad? Se trata de una ciudad tradicional, centro económico y financiero importante y una de las ciudades industriales más importantes de Alemania. Tercera ciudad del país en cuanto a número de habitantes por detrás de Berlín y Hamburgo, cuenta con elegantes calles y comercios así como una ajetreada vida nocturna, con clubes y discotecas modernos y que combinan con las tradicionales cervecerías y festivales bávaros. La ciudad es atravesada por el río Isar, cuyo cauce es posible recorrerlo por los numerosos parques y zonas verdes que discurren a su paso. Su centro histórico es más bien pequeño, donde todo está muy cerca por lo que la posibilidad de itinerarios es inmensa y no necesitarás de transportes públicos para recorrerlo. Se agradece, ya que si algo me gusta de las ciudades que visito es callejearlas. Nosotros dedicamos el sábado a ir de acá para allá en el centro y visitar lo más importante de la zona como Marienplatz, el ayuntamiento o la Frauenkirche entre otros y el domingo a visitar dos imprescindibles que pillan algo más lejos, por lo que si necesitarás o bien el coche o cualquier bus/tram: el Olympiapark y el Palacio Nymphenburg. Os detallo todo a continuación para que no os perdáis nada!
El casco antiguo cuenta fundamentalmente con edificios de estilo barroco, construidos durante la primera mitad del siglo XVIII por los soberanos de Baviera. En nuestro caso, nos dirigimos a esta zona partiendo de la estación central de tren en dirección este, donde nos encontramos rápidamente con la Karlsplatz con su Karlstor (Puerta de Carlos). Esta era la antigua entrada a la ciudad (entre los años 1319 y 1791). Una vez cruzada entramos en una zona peatonal que acaba en la Plaza de María, la famosa Marienplatz. Esta plaza, fundada en 1158, es el centro neurálgico de la ciudad, donde tienen lugar infinidad de actos públicos, manifestaciones, festivales y celebraciones varias de la ciudad. Presenta un ambiente característico, lleno de turistas, personas que van de acá para allá, niños, bicis... Además alberga importantes e históricos edificios como el antiguo ayuntamiento (Altes Rathaus) y el nuevo (Neues Rathaus) y su carrillón, el quinto más grande de Europa.
Cuando dicho reloj marca las 11, 12 y 17h se ponen en marcha nada más y nada menos que 43 campanas con un carrillón de 32 figuras de tamaño real que narran las vivencias del Duque Wilhelm V y su mujer Renata (siglo XVI), las bodas del rey Ludwig y Theresa, bailes de barrileros y una lucha de justas a caballo. Curioso de ver si visitas la ciudad ya que no te llevará mucho tiempo, pues son 15 minutillos, los cuales culminan con el canto del gallo dorado. Aquí os dejo un pequeño vídeo (la calidad es de movil con un frio que pela)!
Justo en frente del Ayuntamiento tenemos uno de los grandes miradores a los que subir para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad: El mirador de San Pedro situado en la iglesia con su mismo nombre, la más antigua de Munich. Con una altura de 91 metros y 360º, desde lo más alto es posible ver prácticamente todo Munich y distinguir sus edificios emblemáticos como el ayuntamiento, catedral y las diferentes plazas, en primer plano y algo más distantes el parque olímpico, o el estadio Allianz Arena. El acceso son 2 euros ( 1 euro estudiantes) y realmente merece la pena. Mirad que fotografías tan bonitas!! Si el día está despejado incluso pueden verse los Alpes.
Muy cerca se encuentra también la Catedral de Nuestra Señora (Frauenkirche). Cuenta con dos torres de 99 metros, que se ven desde cualquier punto del centro histórico. Visita obligada! Además si viajas en invierno, como yo, te servirá para descansar un ratillo y entrar en calor :)
Un par de cuadras al sur está el mercado de alimentos, Viktualienmarkt, que en sus orígenes fue un tradicional mercado de campesinos, siendo hoy día un mercado muy popular entre los amantes de la típica comida alemana. Allí podrás tomarte una buena cerveza y es que la zona de Baviera abarca casi un 25% de la producción de cerveza del país. Además tienes las tradicionales salchichas : weisswurst, brühwurst y currywurst, los bretzels con su forma de lazo y la "Kartoffelsalat" más conocida como ensalada de patata, entre otros muchos manjares, como veréis tenéis donde elegir.
Otra parada totalmente obligatoria es la cervezería Hofbräuhaus, la más importante de la ciudad, que puede presumir que entre sus muros se han vivido multitud de historias como la proclamación de la República Soviética de Munich por Lenin en 1919 o el discurso en 1920 de Adolf Hitler y que permitió sentar los puntos básicos de su programa nazi.
Situada en pleno centro, sus comienzos se remontan a 1589. Ha sido reformada en varias ocasiones y este último edificio en el que se encuentra se inauguró en 1897, posibilitando el acoger a casi 2600 personas en su interior así como a su propia orquesta. No es extraño ver a los alemanes vestidos con su traje típico festivo disfrutando de una buena tarde entre amigos.
Situada en pleno centro, sus comienzos se remontan a 1589. Ha sido reformada en varias ocasiones y este último edificio en el que se encuentra se inauguró en 1897, posibilitando el acoger a casi 2600 personas en su interior así como a su propia orquesta. No es extraño ver a los alemanes vestidos con su traje típico festivo disfrutando de una buena tarde entre amigos.
Otro punto clave para visitar es el Olympiapark o Parque Olímpico. Conviene hacerlo de día para disfrutar desde lo alto de las vistas. Construido para los juegos de 1972, cuenta con más de 300 hectáreas que albergan un estadio, una piscina cubierta, pistas de patinaje, de ciclismo, un anfiteatro, un acuario, una gran torre de televisión, desde donde podrás disfrutar de unas vistas impresionantes, y un gran pabellón.
Son muchos los alemanes que van a esta zona a pasar el fin de semana, bien sábado o domingo, con los peques, las bicis, etc etc sobretodo en verano, donde el parque se llena de gente haciendo picnics. Además celebran allí numerosos conciertos y festivales que necesitan de mucha capacidad. Perfecto para todo tipo de eventos!!! :)
Son muchos los alemanes que van a esta zona a pasar el fin de semana, bien sábado o domingo, con los peques, las bicis, etc etc sobretodo en verano, donde el parque se llena de gente haciendo picnics. Además celebran allí numerosos conciertos y festivales que necesitan de mucha capacidad. Perfecto para todo tipo de eventos!!! :)
Ypor último, alejado del centro pero no por ello prescindible es el Palacio de Nymphenburg. Para llegar puedes hacerlo tanto en bus (51) como en tranvía (12,16) Este impresionante palacio barroco era la residencia de verano de la familia Wittelsbach (1664). Se encuentra rodeado por un jardín totalmente inglés en el que pueden distinguirse varios edificios como son: Amalienburg, pequeño palacete independiente cercano a la residencia, Badenburg o baños tipo termas, Pagodenburg que servía de lugar de descanso tras las partidas de "Mailspiel", un juego de la época, muy parecido al golf y por último Magdalenenklause, una pequeña ermita.
Está abierto al público de 9.00 a 16.00h (18.00h en invierno) y debido a su extensión, reserva un par de horas para verlo. El paseo es mucho más bonito cuando hace buen tiempo ya que en invierno, todas las estatuas y otras figuran las tapan para evitar que se estropeen debido a la nieve.
Está abierto al público de 9.00 a 16.00h (18.00h en invierno) y debido a su extensión, reserva un par de horas para verlo. El paseo es mucho más bonito cuando hace buen tiempo ya que en invierno, todas las estatuas y otras figuran las tapan para evitar que se estropeen debido a la nieve.
Espero que os haya gustado el finde y como siempre las fotografías!!! :)