La perla del caribe
Dejando atrás Camagüey nos dirigimos a la parte sur (este) de la isla, a la segunda ciudad más importante de Cuba y la más caribeña: SANTIAGO y lo hacemos para pasar allí el 26 de julio, día de la "Rebeldía Nacional", una fecha difícil de olvidar para los cubanos. Además la ciudad celebraba sus 500 años y el carnaval santiaguero! Qué más se puede pedir? La ciudad prometía mucho movimiento, mucho color y sobretodo mucha música y alegría. Me encantan las clases de historia que llevan asociadas los viajes, sin duda uno de sus encantos, pues no hay mejor forma de aprender ya que lo asocias al sitio en el que tuvo lugar aquella batalla, aquel asalto, aquel mitín que cambió el mundo y eso... no se consigue entre cuatro paredes. Pero no adelanto acontecimientos :)
LLegamos a Santiago el día 25 por la tarde, sobre las 8 de la tarde y nos dirigimos al hotel directamente. La noche iba a ser muy larga, pues a las 5 de la mañana se celebraba el acto político en el Cuartel Moncada, donde se reunirían más de 10.000 santiagueros para homenajear a la "Ciudad Héroe". Dicho acto paraliza la ciudad y se emite en directo por televisión, nadie puede perdérselo. A pesar de las altas horas del acto, a la mañana siguiente la ciudad amanecía más activa que nunca!
Tras un desayuno fuerte, nos lanzamos a las calles bien temprano para conseguir unas horas de tregua con el sol. El hotel estaba situado a unos 20-30 min del centro de la ciudad, en uno de los barrios más aristocráticos, el Reparto Vista Alegre. El área era muy tranquila, llena de edificios oficiales, casas culturales y de elegantes mansiones antiguas (estilo neoclásico, 1920) así que decidimos ir paseando y disfrutar las vistas. Allí se encuentra el Centro Cultural Africano Fernando Ortiz, el Museo de la Imagen con interesante recopilación de fotos sobre la historia del país y la Casa del Caribe, un centro que organiza numerosas actividades y fiestas nocturnas cargadas de música y buen rollito. A lo largo de todo el camino se podían leer numerosos carteles propagandísticos de la revolución, donde se valoraba el esfuerzo de los combatientes y se buscaba el apoyo del pueblo. Recorrimos la Avda Manduley y posteriormente la Avda de las Américas para llegar hasta la "Plaza de la Revolución Antonio Maceo", donde se representa la "Protesta de Baraguá" por el General Antonio Maceo Grajales, el Titán de Bronce, con una gran estatua de 16 metros de altura en su parte central.
LLegamos a Santiago el día 25 por la tarde, sobre las 8 de la tarde y nos dirigimos al hotel directamente. La noche iba a ser muy larga, pues a las 5 de la mañana se celebraba el acto político en el Cuartel Moncada, donde se reunirían más de 10.000 santiagueros para homenajear a la "Ciudad Héroe". Dicho acto paraliza la ciudad y se emite en directo por televisión, nadie puede perdérselo. A pesar de las altas horas del acto, a la mañana siguiente la ciudad amanecía más activa que nunca!
Tras un desayuno fuerte, nos lanzamos a las calles bien temprano para conseguir unas horas de tregua con el sol. El hotel estaba situado a unos 20-30 min del centro de la ciudad, en uno de los barrios más aristocráticos, el Reparto Vista Alegre. El área era muy tranquila, llena de edificios oficiales, casas culturales y de elegantes mansiones antiguas (estilo neoclásico, 1920) así que decidimos ir paseando y disfrutar las vistas. Allí se encuentra el Centro Cultural Africano Fernando Ortiz, el Museo de la Imagen con interesante recopilación de fotos sobre la historia del país y la Casa del Caribe, un centro que organiza numerosas actividades y fiestas nocturnas cargadas de música y buen rollito. A lo largo de todo el camino se podían leer numerosos carteles propagandísticos de la revolución, donde se valoraba el esfuerzo de los combatientes y se buscaba el apoyo del pueblo. Recorrimos la Avda Manduley y posteriormente la Avda de las Américas para llegar hasta la "Plaza de la Revolución Antonio Maceo", donde se representa la "Protesta de Baraguá" por el General Antonio Maceo Grajales, el Titán de Bronce, con una gran estatua de 16 metros de altura en su parte central.
Desde allí, tomamos la Avda de Los Libertadores y nos dirigimos hacia el Paseo de Martí para visitar el antiguo Cuartel Moncada, hoy convertido en "Ciudad Escolar 26 de Julio" y Museo de Historia. Precisamente el 26 de julio de 1953 tuvo lugar el asalto a dicho cuartel, todo un símbolo de la revolución para el pueblo cubano. Se considera el comienzo en la lucha contra Fulgencio Bautista, el cual había dado un golpe de estado el año anterior e impuesto una dictadura marcada por la violencia, las persecuciones y el miedo que no hacía más que avivar las diferencias entre las diferentes clases sociales que plagaban Cuba. El Museo cuenta con 7 salas donde se exponen numerosas fotografías de los héroes y mártires de aquel asalto así como la historia hasta llegar a este momento, en especial la lucha en la Sierra Maestra. Si te gustaría seguir leyendo más acerca de este tema de cómo se produjo el asalto, del plan original, de las órdenes de Fidel y de todo lo que conlleva, puedes hacerlo aquí (próximamente). La entrada al cuartel, con acceso a todas las salas son unos 8 euros y la visita te llevará unas dos horas mínimo. Sin lugar a duda merece la pena (al menos desde mi punto de vista que me encantan las fotos antiguas), ya que te muestra la historia reciente del país y te hará entender de como Cuba ha llegado al punto en el que está.
Una vez realizada la visita al cuartel, tomamos de nuevo el Paseo Martí. Santiago celebraba sus 500 años y la ciudad estaba plagada de monumentos artesanales supercoloridos para celebrar dicha fiesta. Además había muchísima gente tocando por las calles y bailando. Las canciones de un grupo se entremezclaban con las del siguiente y era imposible no contagiarse de tanta alegría! Aquí os dejo unas cuantas fotos de lo que os digo, me encantó en especial esta especie de orquesta de una plaza cercana, cuyos miembros si te detenías mucho tiempo frente a ellos te sacaban a bailar!!!
Perpendicular al paseo se encuentra la Avda Victoriano de Garzón la cual utilizamos para dirigirnos a la Plaza de Marte, la entrada al casco histórico de la ciudad! En su centro se encuentra una torre de unos 20 metros que rinde homenaje al "Ejército Libertador de Cuba". En dicha plaza se llevaban a cabo fusilamientos públicos de revolucionarios, en la época de la ocupación española. En la actualidad se trata de un punto de reunión de los santiagueros, sobretodo encontrarás a señores cubanos discutiendo sobre ... lo que sea! mujeres, béisbol o política.
Perpendicular al paseo se encuentra la Avda Victoriano de Garzón la cual utilizamos para dirigirnos a la Plaza de Marte, la entrada al casco histórico de la ciudad! En su centro se encuentra una torre de unos 20 metros que rinde homenaje al "Ejército Libertador de Cuba". En dicha plaza se llevaban a cabo fusilamientos públicos de revolucionarios, en la época de la ocupación española. En la actualidad se trata de un punto de reunión de los santiagueros, sobretodo encontrarás a señores cubanos discutiendo sobre ... lo que sea! mujeres, béisbol o política.
Desde la Plaza de Marte tomamos la calle Francisco Vicente Aguilera, la cual nos llevaría directamente hasta el famoso Parque Cespedes y la Catedral. En el camino nos encontramos con la Plaza de los Dolores, ubicada enfrente de la iglesia con su mismo nombre. Estaba repleta de bancos con sombra donde sentarte a descansar y ver la gente pasar, deporte nacional en Cuba. Dicha plaza estaba de nuevo estaba plagada de gente tocando y bailando. En especial me gustaron estos señores, que estaban descansando en ese momento. No se puede ser más típico!!! Eran muy simpáticos y dicharacheros. Allí conocimos a Enri, un portero de unos de los museos cercanos que estaba en su hora de descanso. Estuvimos hablando con él un buen rato y como no, acabo organizándonos una visita con chófer (el primo de un amigo de su cuñado o algo así :p) y coche antiguo al Castillo del Morro. La verdad que nos vino genial porque el primer día lo dedicamos a ver el centro y callejear y el segundo queríamos ver un par de cosas que pillaban lejos de la ciudad pero sin formar parte de ningún tour, a nuestro aire así que... teníamos un trato! :)
Desde la Plaza de los Dolores hasta el Parque Céspedes apenas son 10 minutos caminando. La verdad que no me esperaba para nada, el parque así. Se trataba de una plaza enorme perfectamente estructurada y que tenía como fondo la Catedral Nuestra Señora de la Asunción. Fue exactamente el 15 de agosto (día de la Asunción) de 1810 cuando se colocó la primera piedra de esta catedral, la cuarta y última construida en Santiago de Cuba. Debido a la celebración de los 500 años de la ciudad y los carnavales, tanto el parque como la catedral en sí estaban plagados de equipos de música y luces que posteriormente se emplearían en las celebraciones. Una de las vistas más bonitas del parque Céspedes ( presidido por una cabeza en bronce de Carlos Manuel de Céspedes, quien puso en marcha la independencia cubana en 1868) es desde la puerta principal de la catedral, la cual se encuentra más alta y permite otra perspectiva. Sin embargo para vistas bonitas las que tenemos desde Casa Granda, un hotel colonial situado justo enfrente de la catedral y el parque. Es posible subir a su terraza y mientras te tomas algo, bien fresquito, disfrutar de las vistas. Además al tratarse de una plaza céntrica tiene muchísimo movimiento, en especial este día numerosos músicos iba y venían con sus instrumentos de un lado para otro, así como numerosos coches se paseaban por la zona en busca de turistas o gente que necesitara de ellos. La ciudad estaba en constante movimiento y era un privilegio disfrutarlo desde las alturas con el mar de fondo.
El día había ido genial y para terminarlo decidimos hacerlo en el Tivolí, un antiguo barrio francés situado al sur del casco histórico. Nos habían dicho que los mejores atardeceres se ven desde allí y por casualidades de la vida (y una que es muy organizada) habíamos llegado en el momento justo. Situado en una ladera frente al puerto, originariamente este barrio fue poblado por colonos de Haití, allá a finales del siglo XVIII. La puerta de acceso al barrio es la famosa Escalinata del Padre Pico, en la calle Padre Pico (una de las más empinadas y sino que me lo digan a mí). En este barrio se encuentra el Museo de la Lucha Clandestina (1 CUC), un antiguo edificio colonial donde se muestra como se llevo a cabo la lucha contra Batista y justo enfrente la casa en la que vivió Fidel Castro mientras estudiaba en Santiago en los años 30: la casa número 6 de la calle General Jesús Rabí. Nos acercamos a tomar un par de fotos y enseguida la vecina de la casa de al lado se nos acercó. Quieren ver una foto de Fidel conmigo? Enseguida se la traigo nos dijo y efectivamente allí estaba él, hará un par de años cuando vino a visitar la casa por última vez. La abuelita nos la enseñó superorgullosa, tenía origen español pues sus padres habían emigrado a Cuba años y años atrás, pero ella nunca conoció España, no se quería mover de Cuba porque en Cuba se vive muy bien nos contó. Recuerdo esa frase en particular, orgullosa de su país y con apenas un trozo de pan que llevarse a la boca. Que chocantes fueron aquellas palabras.Proseguimos la marcha, todo el barrio estaba repleto de coloridas telas, banderitas y demás objetos que nos recordaban señoras y señores que estábamos en carnaval! La gente iba y venía y en medio de las calles habían una especie de casetas donde por la noche se serviría bebida y algo de picar a los vecinos.
Me encantó el paseo entre aquellas callejuelas y si algo me gustó es el descenso pues iba directo al parque Alameda, un paseo marítimo al borde del puerto que data de 1840 y que conserva ese encanto de lo antiguo, de lo viejo... A lo largo de él se encuentra el antiguo campanario, la aduana y una fábrica de puros que lo hacen más auténtico si cabe, así como numerosos espontáneos volando cometas, tocando algún instrumento, cantando, bailando... pura vida en torno a la brisa del mar caribe.
Me encantó el paseo entre aquellas callejuelas y si algo me gustó es el descenso pues iba directo al parque Alameda, un paseo marítimo al borde del puerto que data de 1840 y que conserva ese encanto de lo antiguo, de lo viejo... A lo largo de él se encuentra el antiguo campanario, la aduana y una fábrica de puros que lo hacen más auténtico si cabe, así como numerosos espontáneos volando cometas, tocando algún instrumento, cantando, bailando... pura vida en torno a la brisa del mar caribe.
Amanece de nuevo en Santiago de Cuba, es nuestro segundo día en la ciudad y aun nos quedan muchas cosas que visitar. De nuevo temprano ponemos rumbo al centro de la ciudad pero está vez nos espera un agradable paseo en "camión". Con este nombre se conocen a muchos de los autobuses de cubanos que por 0.20 CUP o 1 CUC si no tienes cambio (verás que contento se pone el conductor) te llevan de un lado a otro de la ciudad. Se trata de autobuses urbanos que no siguen rutas turísticas pero con los que podrás llegar a cualquier sitio que quieras visitar. Desde mi punto de vista merece mucho la pena el trayecto, pues verás la rutina de Santiago, las mujeres que van y vienen del mercado, los niños que suben y bajan y en definitiva... la vida real en la ciudad. Nosotros cogimos el que parte de la Plaza de Marte dirección al cementerio de Santa Ifigenia. Se trata del segundo cementerio más importante de Cuba, por detrás del de la Habana, donde descansan los restos del ya famoso José Martí así como los de Emilio Bacardí, importante comerciante/empresario del ron y los mártires del asalto al cuartel Moncada. Al lado del mausoleo de José Martí se está construyendo (a marchas forzadas) el que albergará a Fidel Castro, pues quiere ser enterrado en esta ciudad y no en la Habana como muchos proponían. La guardia del mausoleo cambia cada 30 minutos con ceremonia incluida. La guía Lonely Planet dice que la entrada es de 1 CUC sin embargo al llegar te piden 8 CUC. Partiendo de la base que me parece fatal pagar por entrar a un cementerio, decidimos no hacerlo puesto que el mausoleo y el cambio de guardia es totalmente visible desde el exterior.
Una vez finalizado nuestro paseo en bus, paramos de nuevo en la Plaza de Marte y nos dirigimos al centro histórico. Esta vez queríamos ver con detenimiento la calle Heredia y todo lo que tenía que ofrecernos. En el camino nos encontramos con un mercado de artesanía, donde había zapatos de piel, correas, camisas guayaberas, todo tipo de ropa de lino, así como souvenirs típicos de la isla. No pudimos negarnos a parar y hacer alguna que otra compra! La guía Lonely Planet te propone un recorrido muy fácil de seguir de unas 3-4h desde el parque Alameda al cuartel Moncada. Nosotros lo adaptamos saliendo desde la Plaza de Marte, cruzando de nuevo la Plaza de los Dolores y llegando así hasta la famosa calle. A lo largo de ella podíamos visitar entre otros el Museo Municipal Emilio Barcardí Moreau, el Museo del Carnaval y la Librería de la Escalera. Este último lugar resultaba curioso, regentado por un hombre de unos 65 años, tenía toda la documentación que pudieras imaginar sobre Cuba, sobre la Revolución, sobre Fidel, la arquitectura en Cuba etc etc. Mi hermano estaba realizando el trabajo final de carrera sobre un tema relacionado y el dueño no dudo en ponerse a conversar con él para ver que estaba buscando exactamente y ayudarle. Y vaya si lo hizo! menudo arsenal de libros tenía, lástima que por peso muchos eran imposibles de traer, pero si compramos un par de periódicos antiguos y libros finitos. Si continuamos en la calle Heredia, es posible visitar la casa de José María Heredia, uno de los grandes poetas cubanos y él que da el nombre a la calle. Por último tampoco se puede pasar por alto la Casa de la Trova, ya que es imposible no mencionarla al hablar de música cubana, de Santiago y de "Pepe Sánchez". Creada por Virgilio Palais allá por la década de los 50, cuenta con la "Distinción por la Cultura Nacional" debido a su aporte a la música cubana y por ella han pasado todas las personalidades que han visitado la isla. Nosotros no íbamos a ser menos ;).
Por la tarde teníamos una cita! Habíamos quedado con nuestro conductor particular para visitar el Castillo de San Pedro de la Roca del Morro. Se trata de una obra de arte en términos de ingeniería militar, una fortaleza en los alrededores de Santiago, declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en 1997. Desde allí arriba se divisa la costa occidental de Santiago con la sierra Maestra al fondo, su fin original fue avistar piratas y evitar que entraran a la ciudad y la saquearan. Posteriormente se convirtió en prisión y ya en 1960 en monumento histórico albergando el Museo de Piratería. Cuenta con un paseillo previo a la fortaleza donde numerosos artesanos venden sus obras, fundamentalmente de madera, metal o textiles.
Por último os dejo el enlace publicado por el periódico GRANMA donde ver imágenes sobre el famoso carnaval (a nosotros nos recomendaron no llevar cámara ni nada de valor ya que hay numerosos problemas con los ladrones/carteristas en estos espectáculos debido al gran número de personas y la casi inexistente presencia policial). Espero que lo disfrutéis!! ;)