Amritsar es una ciudad al norte de India,
frontera con Pakistán cuyo nombre significa "Estanque del Néctar de la
Inmortalidad". A ella llegamos mediante un vuelo Varanasi-Amritsar con
la compañía "Jet Airways India" que opera en toda india con vuelos a
precios muy asequibles.
Esta ciudad alberga el "Harmandir Sahib", conocido también como el Templo Dorado, epicentro cultural y espiritual de la comunidad Sij y de sus múltiples visitantes. Se trata de un templo realizado en mármol blanco y recubierto por 750 kg de oro, que recibe muchas más visitas que el mismísimo Taj Mahal y cuya belleza queda fuera de toda duda.Consta de varias plantas totalmente organizadas en las cuales, gracias a los numerosos voluntarios: se cocina, se da de comer de forma gratuita a todos los peregrinos que por allí se pasean, se reza, se friega... y todo ello en un profundo silencio que solo se rompe por la música sikh que hace del lugar un remanso de paz. Choca el carácter tan abierto de los Sikhs en comparación con otras comunidades. El acceso al templo es totalmente gratuito para quien lo desee, sin importar su condición, sexo ni religión. Exigen eso sí, descalzarse y cubrirse la cabeza y hombros en señal de respeto. En este lugar, nunca te faltará un sitio para descansar, dormir, rezar y llenar el estómago, increíble ver la velocidad con la que se friega en ese lugar y lo bien organizado que está todo.Esta ciudad también es conocida por dos hechos nada agradables. El primero de ello fue la masacre de Amritsar en 1919 perpetrada por los británicos en el templo Sij. La segunda fue también una masacre esta vez la llamada operación Blue Star en 1984.
No sé si será que se trata de una ciudad algo más limpia que las del Rajastán, la magia que se respira en el Golden Temple o la simpatía y el respeto de su gente pero sin lugar a duda si tuviera que elegir esta sería mi ciudad favorita de toda India.
Esta ciudad alberga el "Harmandir Sahib", conocido también como el Templo Dorado, epicentro cultural y espiritual de la comunidad Sij y de sus múltiples visitantes. Se trata de un templo realizado en mármol blanco y recubierto por 750 kg de oro, que recibe muchas más visitas que el mismísimo Taj Mahal y cuya belleza queda fuera de toda duda.Consta de varias plantas totalmente organizadas en las cuales, gracias a los numerosos voluntarios: se cocina, se da de comer de forma gratuita a todos los peregrinos que por allí se pasean, se reza, se friega... y todo ello en un profundo silencio que solo se rompe por la música sikh que hace del lugar un remanso de paz. Choca el carácter tan abierto de los Sikhs en comparación con otras comunidades. El acceso al templo es totalmente gratuito para quien lo desee, sin importar su condición, sexo ni religión. Exigen eso sí, descalzarse y cubrirse la cabeza y hombros en señal de respeto. En este lugar, nunca te faltará un sitio para descansar, dormir, rezar y llenar el estómago, increíble ver la velocidad con la que se friega en ese lugar y lo bien organizado que está todo.Esta ciudad también es conocida por dos hechos nada agradables. El primero de ello fue la masacre de Amritsar en 1919 perpetrada por los británicos en el templo Sij. La segunda fue también una masacre esta vez la llamada operación Blue Star en 1984.
No sé si será que se trata de una ciudad algo más limpia que las del Rajastán, la magia que se respira en el Golden Temple o la simpatía y el respeto de su gente pero sin lugar a duda si tuviera que elegir esta sería mi ciudad favorita de toda India.
Una vez finalizada nuestra estancia en Amritsar, tras dos días visitando el templo Dorado, sus calles adyacentes, los mercadillos y el espectáculo del cierre de frontera con Pakistán regresamos a Delhi en tren. Se trataba de un viaje largo, más de 9 horas, pero durante el día por lo que se podía aprovechar para conocer un poco más India a través de las ventanas y sobretodo de la gente que como nosotros iba de un lado para otro del país.