Bragga
Es una ciudad al norte de Portugal, la quinta en cuanto a tamaño. Cuenta con un pequeño pero rico casco histórico cargado de iglesias barrocas, palacios de principios de siglo, coloridos jardines y museos.
La visita comenzó en la basílica Dos Congregados para hacer algo de tiempo a ver si calmaba la lluvia, que nos acompañó durante todo el día. Al salir nos dirigimos hacia la Plaça de la República donde se encuentra uno de los edificios mas significativos de Braga, la Arcada, se conoce con este nombre debido a los arcos y soportales de su planta baja. Fue mandado construir por el arzobispo Diego de Sousa en el siglo XVI, su función era facilitar el paso a los carros que traían las mercancías al centro de la ciudad. Continuando con el paseo, donde reconocimos el café ABrasileira, uno de los café con estilo Art Deco que tal de moda están últimamente, llegamos a la catedral de Santa María. Es una pequeña catedral situada en el centro de la ciudad. Es el templo mas importante del arte románico en Portugal, su construcción se inicia en 1128. La fachada fue construida por Jorge da Costa a principio del siglo XVI y tiene dos torres campanario. El interior tiene tres naves, un crucero, cinco capillas. Los techos son abovedados y están pintados con frescos.
Adosada a la catedral que se pasa a través del claustro se encuentra la casa del cabildo que es el museo-tesoro de la catedral y se visita previo pago. Al salir nos dirigimos hacia Puerta Nueva, al final de la Rua do Souto, la calle peatonal y comercial más importante de Braga. Esta puerta, de estilo barroco, formaba parte de la antigua muralla del sigo XVI. La cara interior del arco tiene una bonita hornacina con nuestra señora de Nazaret. Recorriendo las calles con los edificios de azulejos de colores tan típicos de Portugal visitamos la iglesia de Santa Cruz, que se encuentra en la misma plaza que el convento Dos Congregados. También visitamos el ayuntamiento y ya siendo media tarde el sol comenzó a brillar tras la lluvia. Aprovechamos para pasear por Avenida da Libertade, que nace de la plaça de la Republica y esta llena de jardines y tiendas que se encuentran en edificios típicos. Visitamos el Palacio do Raio, un bonito edificio en color azul debido a sus mil azulejos. También es conocido con el nombre de Casa Do Mexicano, es de estilo rococó y su fachada es digna de ver, fue construido en el siglo XVIII por el arquitecto Andrés Soares, tiene dos plantas y destaca la profusa decoración de las ventanas y balcones, la parte superior tiene una balaustrada decorada con estatuas. Braga es una ciudad perfecta para recorrerla a pie, por su tamaño y la belleza de sus calles. Sin duda he de volver, un día se quedó corto :)
Es una ciudad al norte de Portugal, la quinta en cuanto a tamaño. Cuenta con un pequeño pero rico casco histórico cargado de iglesias barrocas, palacios de principios de siglo, coloridos jardines y museos.
La visita comenzó en la basílica Dos Congregados para hacer algo de tiempo a ver si calmaba la lluvia, que nos acompañó durante todo el día. Al salir nos dirigimos hacia la Plaça de la República donde se encuentra uno de los edificios mas significativos de Braga, la Arcada, se conoce con este nombre debido a los arcos y soportales de su planta baja. Fue mandado construir por el arzobispo Diego de Sousa en el siglo XVI, su función era facilitar el paso a los carros que traían las mercancías al centro de la ciudad. Continuando con el paseo, donde reconocimos el café ABrasileira, uno de los café con estilo Art Deco que tal de moda están últimamente, llegamos a la catedral de Santa María. Es una pequeña catedral situada en el centro de la ciudad. Es el templo mas importante del arte románico en Portugal, su construcción se inicia en 1128. La fachada fue construida por Jorge da Costa a principio del siglo XVI y tiene dos torres campanario. El interior tiene tres naves, un crucero, cinco capillas. Los techos son abovedados y están pintados con frescos.
Adosada a la catedral que se pasa a través del claustro se encuentra la casa del cabildo que es el museo-tesoro de la catedral y se visita previo pago. Al salir nos dirigimos hacia Puerta Nueva, al final de la Rua do Souto, la calle peatonal y comercial más importante de Braga. Esta puerta, de estilo barroco, formaba parte de la antigua muralla del sigo XVI. La cara interior del arco tiene una bonita hornacina con nuestra señora de Nazaret. Recorriendo las calles con los edificios de azulejos de colores tan típicos de Portugal visitamos la iglesia de Santa Cruz, que se encuentra en la misma plaza que el convento Dos Congregados. También visitamos el ayuntamiento y ya siendo media tarde el sol comenzó a brillar tras la lluvia. Aprovechamos para pasear por Avenida da Libertade, que nace de la plaça de la Republica y esta llena de jardines y tiendas que se encuentran en edificios típicos. Visitamos el Palacio do Raio, un bonito edificio en color azul debido a sus mil azulejos. También es conocido con el nombre de Casa Do Mexicano, es de estilo rococó y su fachada es digna de ver, fue construido en el siglo XVIII por el arquitecto Andrés Soares, tiene dos plantas y destaca la profusa decoración de las ventanas y balcones, la parte superior tiene una balaustrada decorada con estatuas. Braga es una ciudad perfecta para recorrerla a pie, por su tamaño y la belleza de sus calles. Sin duda he de volver, un día se quedó corto :)